Este pazo con capilla adosada, cuenta en la planta baja con un pórtico de ocho arcos sobre columnas con capiteles dóricos. En la planta alta se abre una balaustrada con columnata que sostiene el tejado. Destaca en la arquitectura de esta edificación sus grandes chimeneas, similares a las de los castillos.
La historia del Pazo de Trasariz está ligada a la del Castillo. Fue levantado por el hidalgo Antonio de Caamaño y Quintana, quien aparece como alcaide de los estados de Altamira en el año 1695. En el año 1880 fue adquirido por los antepasados de sus actuales dueños.