¿Quieres saber cuáles son las playas secretas de Costa da Morte? Pues estás de suerte, porque en este artículo te llevaremos de ruta por alguna de las gemas mejor escondidas de este territorio. Es cierto que no te llevaremos por pasadizos ocultos y que la palabra “secretas” es una hipérbole.
Las playas secretas de Costa da Morte son casi cualquiera que no esté en un núcleo urbano. El territorio de Costa da Morte, que se extiende desde A Laracha hasta Carnota, es muy extenso. Sus arenales también lo son y tiene muy poca población. ¿En qué se traduce esto? Que en casi cualquier playa puedes estar prácticamente solo.
Hoy te llevaremos por alguno de los arenales más recomendados pero no más conocidos. Aunque, mira el mapa y haz rutas. ¡Puedes encontrar muchísimos más!
¡Recordatorio importante! Las playas de Costa da Morte son Atlántico puro y no conocerlas puede ser un riesgo. Si decides bañarte en alguna de estas playas, no te confíes. Si ves que ningún local se está bañando, no lo hagas tú tampoco o, de hacerlo, no vayas a donde cubra. Queremos que disfrutes de cada esquina, pero que lo hagas con cuidado ya que sabemos de lo peligroso de nuestra costa.
Playa de Lariño, Carnota
En la zona sur, la playa de Carnota se lleva la mayor parte de fama, pero la playa de Lariño es igual de impresionante y bien merece una visita. Kilómetro y medio de arenal, con un pequeño lago y vistas al Monte Louro, dan la sensación de haber caído en una película preciosa.
Playa de O Rostro, Fisterra
Una de las playas más famosas de Fisterra es la playa de Langosteira, que se encuentra en la zona de la ría y es tranquila y perfecta para el baño. Otra de las más icónicas es la de Mar de Fóra, desde donde se pueden ver atardeceres mágicos y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
Pero la que venimos a recomendar hoy está fuera de los típicos itinerarios y también es una explosión natural tremenda. Cuando estás en la playa es casi imposible atisbar el comienzo o el final del arenal. Eres solo tú y la inmensidad. Esta playa es, como ya te adelantamos en el título, la playa de O Rostro.
Playa de Lires, Cee
Lires es un pueblo pintoresco entre Cee y Muxía que guarda una playa pequeña y apartada. Cuando la marea está baja puedes cruzar desde Nemiña, que en coche es un paseo de quince minutos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado, ya que la marea vuelve a subir rápidamente y no se puede cruzar a nado por la corriente.
La Playa de Lires es perfecta para quienes buscan un día de playa familiar en un entorno pacífico. Aquí, el río Castro se encuentra con el mar, formando una ría tranquila ideal para un baño refrescante o un paseo relajado. En la zona, también se pueden encontrar pequeños bares donde disfrutar de un buen pescado fresco y marisco tras un día de descanso.
Playa de Nemiña, Muxía
A un paso de la playa de Lires con la marea baja y a un cuarto de hora en coche, se encuentra la playa de Nemiña. Sigue siendo un poco una playa secreta para gran parte de la población, aunque para nada es una gema escondida para la comunidad surfer, que bien sabe que aquí hay un diamante.
Es una playa muy larga con un contexto idílico. En un entorno nada abarrotado, podrás tomar algo y ver a la gente surfear, ¡o incluso animarte a una clase para aprender tú mismo!
Playas de Reira y Trece, Camariñas
Entre el Cabo Vilán y el Monte Branco hay una serie playas que son un tesoro natural. La Playa de Reira es famosa entre los fotógrafos por sus formaciones rocosas y la posibilidad de ver aves marinas en su hábitat natural.
La Playa de Trece es famosa por su naturaleza indómita y la cercanía con el Cementerio de los Ingleses, un recordatorio de los naufragios históricos de la región. Las dunas y la vegetación autóctona envuelven la playa, creando un paisaje único. Es importante tener en cuenta que, debido a las corrientes, esta playa es ideal para disfrutar del paisaje más que para nadar.
Playas de Traba a Soesto, Laxe
Estas dos playas son bastante paraíso virgen y surfer, aunque ya hay que tener muchos conocimientos para entrar en sus aguas. Pero las playas secretas son todos los pequeños arenales y playas de piedras que las unen. En un paseo de apenas unos kilómetros podrás encontrar diferentes joyas y elegir tu favorita para pasar la tarde.
Camina, respira y disfruta del entorno. Costa da Morte es esto.
Rebordelo, Cabana de Bergantiños
Uno de los fenómenos más impresionantes que se pueden vivir en Costa da Morte es el Mar de Ardora o bioluminiscencia. Y una de las playas en las que más se ha visto en los últimos años ha sido en la de Rebordelo (también en la de Carnota).
No hay manera de precedir cuándo aparecerá, simplemente estar en contacto con fotógrafos locales o seguir nuestra cuenta de Instagram (@visitacostadamorte) va a poder ayudar a predecir si esa noche será la buena.
De todos modos, si te acercas a la playa y el mar no brilla, mira al cielo. Uno de los puntos más mágicos de nuestro territorio es su cielo nocturno, que nos hace ser Destino Starlight. Ver las estrellas escuchando el mar siempre vale la pena, haya o no Mar de Ardora.
Costa da Morte no solo es sinónimo de leyendas y naufragios; es también un rincón del mundo donde la naturaleza despliega su belleza de forma serena y espectacular. Si buscas una experiencia diferente, lejos de las playas abarrotadas, aventúrate a descubrir estos paraísos escondidos y déjate envolver por la magia de esta costa.
Otra manera de descubrir todas las playas escondidas a lo largo de nuestro litoral es hacer la ruta de senderismo del Camiño dos Faros, que sigue toda la línea de costa a lo largo de 200 kilómetros desde Malpica hasta Fisterra. De este modo, será imposible que Costa da Morte tenga alguna playa secreta que tú no conozcas.
Si decides visitar alguna de estas playas y subes fotos a Instagram, etiquétanos en la cuenta @visitacostadamorte donde también te puedes dejar inspirar por quienes ya han sentido la magia de este espacio antes.
