Cada 16 de junio, la parroquia de Toba, en el municipio de Cee, celebra una de las romerías más populares de la Costa da Morte: la Romería de San Adrián de Toba. La festividad, considerada fiesta local, reúne a centenares de vecinos y visitantes que acuden con ofrendas al santo, como la tradicional subasta de gallos, o para disfrutar de una jornada campestre en familia.
San Adrián es venerado como protector contra dolencias cutáneas, tanto en personas como en animales. A lo largo de los siglos, los devotos ofrecían exvotos de cera, gallos vivos o patatas según los males que quisieran curar. Aún hoy se conservan costumbres como recorrer de rodillas el entorno de la iglesia y del cruceiro.
Los alrededores de la iglesia parroquial —reconstruida en 1772 en estilo barroco sobre un templo románico del siglo XII— cuentan con un área de descanso y merendero. Muy cerca, los visitantes pueden disfrutar del conjunto etnográfico de los Molinos de Toba, un lugar idóneo para comidas al aire libre, con mesas de piedra, parrillas y el sonido tranquilo del Río das Laxes como telón de fondo.