Al final de las profundidades del bosque litoral, mientras recorres un sendero, puedes localizar este pequeño paraíso natural. Un lugar íntimo en plena naturaleza en el que perderte. Abrigada del viento por los pequeños acantilados, cubierta por arena dorada y rodeada de flora autóctona está la playa de Gures. En sus cercanías encontrarás un mirador que recibe el mismo nombre en el que contemplar la espectacular panorámica litoral.