Cuenta la leyenda que la Virgen María se reunió con el Apóstol Santiago en la Punta da Barca y que le comunicó que debía volver a tierra santa de inmediato. También le confesó que volvería a Galicia, pero que lo haría tras su muerte. Además, la virgen utilizó una barca de piedra para llegar a este punto. A día de hoy esa barca aparece despedazada en la zona en piedras como la de abalar, la de los cadris o el timón y esta leyenda motiva una de las romerías más grandes de Galicia, como es la de la Virxe da Barca que se remonta al siglo XI.
La “Romaría da Virxe da Barca” se celebra el segundo domingo de septiembre, a no ser que este coincida con el día 8 del mes, en este caso pasa al siguiente que coincide con el 15.