La ruta de tapas “Malpica sabe a mar” impulsa el sector hostelero en el primer fin de semana del otoño
El balance es muy positivo, sobre todo toda vez que la ruta coincidió con el primer fin de semana del otoño y a finales de mes. “Da gusto ver tanto ambiente en Malpica en esta época. Genial”, manifestó otro de los participantes.
Después de dos ediciones, y aunque siempre hay aspectos que mejorar, parece que el modelo de “Malpica sabe a mar” funciona. Esta iniciativa de la Concejalía de Promoción Económica se diferencia de otras semejantes en que todas las tapas están elaboradas con productos del mar. De este modo, los clientes de los locales pudieron degustar chipirón, chopo, bacalao, pulpo, almejas, mejillones y mismo percebes en muy diversas elaboraciones y por solo 1,5 euros. Además del precio, en “Malpica sabe a mar” también se promociona la Alfarería de Buño, al utilizar platos elaborados artesanalmente con barro. Y un tercer aspecto que contribuye al éxito son los premios: botellas magnum, bolsas, camisetas, mandiles, tapas… Este año se repartieron casi 800 premios.
La ruta de tapas contó este año con un programa de actividades paralelas organizadas por la Concejalía de Educación, Cultura y Turismo y el propio sector de la hostelería. De este modo, el sábado por la mañana se celebró la Ruta del Renacimiento, que llevó a los 25 participantes (las plazas eran limitadas y quedó gente en lista de espera para otra futura visita) a la iglesia y a las Torres de Mens. Guiados por la técnica de Turismo del Ayuntamiento de Malpica, María Taibo, y por el propietario de las torres, Agustín Ordóñez, que se mostró una vez más como un excelente anfitrión, estas 25 personas tuvieron la oportunidad de conocer dos joyas del patrimonio malpicán. Las explicaciones fueron tan detalladas y los visitantes mostraron tanto interés que la visita al Ecomuseo Forno do Forte� ya no pudo llevarse a cabo y se realizará en otra fecha.