Una de las estampas más atrayentes de la costa coruñesa, mil veces repetida por fotógrafos y pintores, es la villa de Caión, que con sus blancos caseríos agrupados en la pequeña península, es una de las pinceladas más pintorescas del litoral de la Costa da Morte, que el geógrafo grecorromano Estrabón denominó, hace dos mil años, Gran Puerto de los Ártabros, el cual llega desde el Cabo Prior (Ferrol) hasta las Islas Sisargas y el Cabo de San Adrián (Malpica).
Todo esto se divisa desde la Atalaya de Caión, un lugar de vistas increíbles. Los habitantes de la villa en el siglo XVI se situaban allí para controlar el paso de las ballenas, pues Caión era, antiguamente, un importante puerto ballenero.