El Naufragio es un homenaje que las gentes del mar de Laxe le hacen a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, por su protección y ayuda durante todo el año. La celebración se realiza anualmente desde que fue instaurada en el año 1962 por Avelino Lema Santos, marinero de Laxe superviviente a tres naufragios.
Nos acompaña cada 17 de Agosto para celebrar una fiesta única!
A las 12.00 horas se celebra la misa solemne en la Iglesia Parroquial de Santa María de Atalaia y al terminar sale la Virgen en procesión hacia el muelle. Una vez allí comienza la popular representación del Naufragio: varios marineros salen en una barca desde la parte norte del puerto, escenificando el viaje que realizan cando vienen de pescar. A la mitad del recorrido la embarcación va a pique y, después de echar unas bengalas, los náufragos empiezan a nadar hacia el muelle, donde los espera la Virgen del Carmen. Ya en tierra los marineros avanzan de rodillas hacia la Virgen y besan sus pies como muestra de agradecimiento.
En este tiempo, los cuatro últimos náufragos de san cuenta de que uno de sus compañeros está muerto y nadan en su busca. Entre los cuatro llevan el cuerpo inerte a tierra y los presentan a los pies de la Virgen del Carmen que obrará el milagro de resucitarlo. A continuación todos juntos, y en memoria de los marineros naufragados, cantan la “Salve Mariñeira” y agradecen así la constante protección.
Seguidamente los barcos, adornados con flores y banderas, salen en procesión por la ría, detrás del barco que cada año tenga el honor de portar la imagen de la Virgen. En el transcurso de esta procesión marítima, se tiran flores al agua para rememorar a los marineros muertos en el mar.
Una vez de vuelta al puerto, los marineros que participaron en el naufragio portan descalzos y a hombros la imagen de la Virgen del Carmen de regreso a la Iglesia Parroquial, de donde no saldrá hasta el próximo 17 de agosto