El Ayuntamiento de Malpica es un encantador pueblo costero que se enorgullece de su profundo vínculo con el mar y la cálida hospitalidad de sus habitantes. Con una tradición arraigada en la cultura pesquera, es común ver a los locales asar sardinas a las puertas de los bares, invitando a los turistas a disfrutar de su gastronomía y de la alegre atmósfera del lugar. Al norte, se extiende la Playa Mayor, donde se puede pasear tranquilamente por su paseo marítimo, mientras que al sur se encuentra un pintoresco puerto, donde la lonja ofrece una gran variedad de pescados frescos que destacan la riqueza del mar gallego.
El municipio de Malpica, en la parroquia de Cerqueda, también cuenta con un valioso patrimonio histórico, como el dólmen de Pedra da Arca, que atestigua la presencia humana desde tiempos antiguos. En el siglo XIII, Malpica pasó a formar parte del Arzobispado de Santiago, y durante esa época se desataron luchas entre nobles que llevaron a la villa a ser adquirida por el Conde Monterrei en el siglo XIV. Este legado histórico se refleja en la arquitectura y las tradiciones del pueblo, que han perdurado a lo largo de los siglos.
Desde el siglo XVII, Malpica ha mantenido su fuerte conexión con la industria pesquera. La llegada de empresarios catalanes modernizó el sector, convirtiendo a este puerto en uno de los más importantes de Galicia para la captura de cetáceos. Hoy en día, Malpica sigue siendo un punto neurálgico para la pesca, y su puerto es un lugar vibrante donde se combinan la tradición y la innovación. Con su rica cultura marítima, playas idílicas y un ambiente acogedor, el Ayuntamiento de Malpica se presenta como un destino perfecto para quienes buscan sumergirse en la esencia de la Costa da Morte.