La Iglesia parroquial de Santa Baia de Dumbría late junto al Camino de Fisterra–Muxía, en A Grixa (Dumbría, A Coruña), y resume como pocas el encanto del barroco gallego. Levantada entre los siglos XVII y XVIII, presenta una nave de planta basilical que conduce a una capilla mayor muy amplia, cubierta por bóveda de cañón en cantería de granito bajo la dirección del maestro cantero Josphe de Bar. El resultado es un espacio armónico y luminoso que invita al recogimiento.
En el interior, dos capillas adosadas enriquecen el recorrido litúrgico y un coro alto de madera se alza a los pies de la nave. El arco triunfal, de medio punto y sin decoración, funciona como umbral sereno hacia la capilla mayor, equilibrando sobriedad y solemnidad. Este lenguaje arquitectónico, tan propio de la Costa da Morte, dialoga con la piedra y con el paso de los caminantes del Camino de Santiago.
El retablo mayor, de estilo barroco, concentra la mirada: una gran hornacina acoge la imagen de Santa Baia con la palma del martirio. En su traza se aprecia la influencia del arquitecto Simón Rodríguez —placas, volutas en “C”, frutas—, un repertorio ornamental que otorga ritmo y movimiento al conjunto.
La iglesia se encuentra en el propio núcleo de Dumbría. Desde las oficinas municipales, toma la DP-3404 en dirección a A Serra de Outes y, a unos 300 metros, verás el templo a la izquierda de la carretera. Para quienes siguen el Camino de Fisterra–Muxía, es una parada perfecta para disfrutar del patrimonio y del silencio de Santa Baia.











