Situado estratégicamente en la Costa da Morte, a 5 km de Camariñas, este faro se asienta sobre el Cabo Vilán. Su uso es de gran importancia para la navegación por esta peligrosa costa.
El anterior faro, del que aun hoy se pueden ver los restos, se encendió por vez primera en 1854. Era un faro de cuarto orden, alimentado por aceite y con un alcance de 10 millas, pero no era capaz de salvar la piedra más elevada del cabo, lo que producía una peligrosa zona de oscuridad en el lugar donde se sitúan unos bajos rocosos. Se dinamitó la piedra y se aumentó la altura de la torre, pero no se pudo solucionar el problema del ángulo ciego. La tragedia del Serpent en 1890 y la de otros barcos naufragados hicieron que las autoridades españolas se percataran de la deficiente iluminación del faro y así, en 1896, se inauguró el nuevo faro, el primero de España que funcionó con energía eléctrica.
El museo, situado en el Faro Vilán, divulga información de la historia de los naufragios y de los faros de A Costa da Morte a través de proyecciones en vídeo, piezas reales, fotografías y paneles con visores, para finalizar con una simulación de un recorrido por el interior de la torre del faro.