Fisterra es historia, leyendas, patrimonio, naturaleza y camino.El Faro de Fisterra es el punto de interés más destacado de la villa. El Cabo del Fin del Mundo, «Finis Terrae», fue un lugar de culto al sol, y es un sitio destacado para contemplar la puesta de sol. También se pueden visitar las ruinas de San Guillermo y las Piedras Santas en lo alto del monte Facho, donde se ubica el faro, un lugar lleno de leyendas.
El Castillo de San Carlos, patrimonio vivo del municipio, alberga en su interior un Museo de la Pesca con visitas guiadas para comprender y aprender sobre la importancia de la pesca gallega a lo largo de la historia.
La Iglesia de Santa María de las Arenas, de estilo románico del siglo XII, destaca en su interior por las imágenes del Santo Cristo de Fisterra, la Virgen del Carmen y Nuestra Señora de las Arenas. La iglesia cuenta con una Puerta Santa, que permite la entrada al templo durante los actos del Año Santo.
Las playas salvajes de Mar de Fora, O Rostro y Arnela muestran los acantilados y la bravura de esta zona.
Fisterra es un lugar de peregrinación desde el siglo XII. La vinculación de Fisterra con el Camino aparece mencionada en el Códice Calixtino, texto esencial de las peregrinaciones medievales. Cada año, más peregrinos se acercan a nuestra tierra, el final de su peregrinación, donde se les entrega la certificación oficial de Fin del Camino llamada «Fisterrana».