Llena de encanto natural, la Playa de Gures en la parroquia de Ameixenda combina armoniosamente el mar y la arena con el frescor de los pinares que la rodean, ofreciendo una atmósfera serena y acogedora. Su ubicación resguardada la convierte en un destino popular durante todo el verano, siendo un lugar ideal para quienes buscan disfrutar del sol y la tranquilidad en un entorno natural único.
Rodeada por la exuberante vegetación de los pinares, la Playa de Gures ofrece además un refugio perfecto del calor estival, proporcionando sombra y frescor a sus visitantes. Esta combinación de elementos naturales hace de Gures un sitio muy apreciado tanto por los lugareños como por los turistas que buscan disfrutar de un día de playa en un entorno protegido y pintoresco.