Un tesoro oculto en el bosque
El dolmen de Chan das Embarradas es uno de los tesoros megalíticos del municipio de Coristanco. Escondido en la espesura del bosque, este monumental megalito se encuentra justo en el límite entre dos parcelas privadas, coincidiendo con un antiguo muro de piedra. Esta función delimitadora de parroquias o fincas de los monumentos megalíticos ha sido frecuente en Galicia al menos desde la Edad Media. Los campesinos aprovecharon sistemáticamente estos antiguos monumentos prehistóricos para trazar fronteras precisamente porque son marcas muy visibles en el paisaje.
Con todo, lo más interesante del dolmen es que presenta tres diseños abstractos grabados dentro de uno de las losas verticales, comparables a los que se encuentran en Dombate (Cabana de Bergantiños) y Pedra da Arca (Dumbría-Vimianzo).
En este caso, el dolmen tiene la estructura clásica con cámara y corredor orientado al este. Curiosamente, el corredor se aprovechó para construir el muro de piedra, ya en época histórica, con el que está perfectamente alineado.
Conserva al menos 7 piedras verticales y una losa fragmentada en la cámara que pudo haber funcionado originalmente como cubierta del dolmen. Todas las losas son de esquisto, pero una de las verticales destaca sobre el resto por tener un color mucho más oscuro.
