La playa de Carnota, con forma de media luna, es un espacio natural de gran belleza y de gran interés medioambiental. Tras un inmenso arenal, de unos 7 km de longitud, un conjunto único de dunas y marismas con una laguna interior acoge comunidades vegetales y animales de gran interés. Comprende a A berberecheira, As Cangrexeiras, Carrofeito e a Raña.
Para los aficionados a la observación de las aves, este es un lugar ideal, ya que sirve de refugio a multitud de especies en sus movimientos migratorios, y otras, que aquí se asientan durante todo el año, con el añadido de ser uno de los pocos lugares de Galicia donde anida el frailecillo blanco.
En el corazón de la playa, la desembocadura del río Vadebois ofrece un maravilloso espectáculo en la conocida como Boca do Río.