- Recorrido: Circular
- Punto de partida/llegada: Ponte do Sisto (Zas)
- Longitud: 10 km.
- Duración aproximada: 2,5 horas
- Dificultad: media
El hilo conductor de esta ruta es el agua, ya que iremos descubriendo varios molinos a su paso y hermosas cascadas. Además, la ruta discurre por un medio rural caracterizado por la riqueza geológica y natural de sus montes, en los que se pueden observar la flora y la fauna de la zona.
A lo largo de antiguos caminos recuperados y sendas de ribera encontraremos, además de los molinos, cascadas, flora y fauna ya mencionadas, un batán, hórreos, abellarizas, mámoas y un castro, elementos que aportan valor a este sendero, así como momentos para hacer paradas y disfrutar de estos recursos.
Tras salir de Ponte Sisto, en el primer tramo de la ruta descubriremos hasta 6 molinos diferentes. Tras estos, emprenderemos el sendero rumbo a la cascada de Budián. Cinco molinos se encuentran en el entorno de esta cascada. El río de la Fervenza, de Budián o del Molino Viejo, tiene que salvar, en este punto, un desnivel, de unos 40 metros en un trecho de medio kilómetro, por lo que son frecuentes los cadoiros. Tras descubrir esta cascada, y hacer la obligada foto sentados en el banco al lado de la cascada, retomaremos el camino pasando por la aldea de Budián, con dirección a la cascada de Parga.
Antes de llegar, pasaremos por la aldea del mismo nombre y cuando estemos ya cerca de ella, descubriremos un nuevo molino y un batán. Cuenta la leyenda que en esta cascada se ahogó una chica por la tristeza de no poder estar con su amado y que el joven se fue y nunca más volvió. Por eso, en las noches de luna llena, cuando el caudal es atronador, aun se escucha a la joven llamar por su novio. Merece la pena hacer una parada en este paraje antes de emprender la marcha rumbo a la última cascada de esta ruta, la de Rabiñoso, encontrando en este caso dos molinos próximos a ella. Esta cascada está rodeada por un espeso bosque de ribera y en su entorno se ve una vieja puente de losas.
Emprendemos de nuevo nuestra andadura ya hacia el punto de salida, el Puente Sisto, coincidiendo el último tramo de este sendero con el inicial. Una ruta recién homologada donde encontramos un camino en perfectas condiciones, así como una completa señalización.
Una ruta totalmente inmersa en un entorno natural en el que el agua es la protagonista. Escucharemos su sonido a lo largo de todo el camino, especialmente en las paradas en las 3 cascadas que la conforman, donde la caída del agua deleitará nuestros sentidos, especialmente el de la vista y el del oído.
Podemos completar nuestra jornada en el ayuntamiento de Zas con una visita al lugar de Baio donde descubriremos el mágica robledal municipal y la próxima área recreativa de Pena Vixía.
Acceso a la ruta en nuestro perfil de wikiloc