Con la llegada de la conocida cómo «nueva normalidad» justo a tiempo para inaugurar el verano, se fue recobrando de nuevo la vida en las calles. Respetando las medidas de seguridad y protección establecidas para la COVID-19, los ayuntamientos que conforman Costa da Morte van poniendo en marcha nuevamente el programa de actividades estivales, perfectas tanto para descubrir por primera vez los atractivos que esconde cada uno de ellos como para que los disfruten una vez más aquellas personas que ya los conocen.
Los visitantes podrán descubrir la belleza y exhuberancia que presenta la naturaleza en este rincón de Galicia de la mano de las rutas que se están organizando para los meses de julio y agosto. Es el caso de la que se está llevando a cabo en el litoral del ayuntamiento de Malpica. En el caso de Ponteceso, con Camiñar na Noite, invitan a los más aventureros a vivir los paseos de una forma diferente.
Por otra parte, el castillo de Vimianzo acoge visitas teatralizadas para que los visitantes se sumerjan en su historia y, por lo tanto, en la de la propia villa. Mientras, los espectáculos llegan a las calles de A Laracha y las noches de los jueves se visten de cine en Carnota, donde se celebrará durante el verano un ciclo que se inauguró la semana pasada con la famosa película gallega O que arde.
Puede que este sea el verano más excepcional, al menos desde hace mucho tiempo. Pero eso no impide que se pueda disfrutar de Costa da Morte como se merece esta tierra llena de magia, donde sus gentes y sus tradiciones pueden hechizar a los viajeros tanto como la belleza de sus playas, de su patrimonio y de su naturaleza salvaje.