Desde siempre Galicia fue un pueblo de romerías, de festejos llenos de religiosidad popular; pero, en la medida en que la religión pierde protagonismo, muchas de las celebraciones se modifican, otras se pierden, y en otros casos aparecen otras formas civiles de liturgias:
En Zas, en el último domingo de Agosto se celebra la Fiesta del Santísimo Sacramento, desde tiempos inmemoriales.
Hace aproximadamente cuarenta años, hombres del lugar bajaban ese día a merendar al lado del río bajo el amparo de los robles. Llevaban pulpo, vino, sardinas, pan de maíz,… todo amenizado por Os de Montouto, grupo de gaitas de las tierras del Xallas, -ni que decir tiene que las mujeres estaban ausentes, pues su honra se pondría en entredicho-. Al caer la noche volvían al centro de reunión colectivo, la Plaza del Campo, para continuar con festejos ‘oficiales’.
Ya normalizada esta actividad empezaron a surgirle trabas: el dinero, pero sobre todo, los dueños de las tierras que eran pisadas impidieron que durante años fuera posible. Afortunadamente, dos años antes de la constitución de la A.C. Castro-Meda, futuros dirigentes de ella asumieron la directiva de la Comisión de Fiestas del pueblo y retomaron la costumbre de bajar el día del Santísimo Sacramento, por la tarde, a la Carballeira do Souto, con el propósito de poder merendar acompañados de músicas tradicionales; corrían los mediados 80 y ya se igualaba el porcentaje de ambos sexos.
Así, en el año 1986 nuestra asociación organiza este evento, y la Comisión de Fiestas el resto del día (aun se compatibilizaban algunos cargos). Mantuvimos la celebración tal y como la heredamos hasta que, de nuevo, surgieron obstáculos: otra vez se quejaron los dueños de las tierras, y -como la medida que se incrementaba la celebración en la Carballeira, disminuía la relevancia de los actos religiosos-, nos convertimos en competencia directa de la Comisión de Fiestas.
Por todo esto cambiamos de escenario y las fechas algunos años, y decidimos realizarla en la Carballeira de Velar el primer sábado del mes de Agosto… y así llevamos ya bastantes años. Nuestro objetivo, por aquel entonces, era poder disfrutar de una tarde al lado del río, con músicas y bailes populares, tradicionales y evolucionados; al tiempo que se degustaban productos típicos de la tierra; y disfrutar del ambiente generado. ES evidente que la organización, los grupos participantes, los metros cuadrados ocupados…, y el esfuerzo exigido se fueron variando e incrementando con el devenir de los años, pero nuestro objetivo inicial los seguimos manteniendo, continuando tan atractivo como antaño.